domingo, 19 de junio de 2011

Hasta siempre Clarence Clemons. El hombre que desafió al diablo

   
     Cuenta la leyenda que Clarence Clemons apareció una noche de invierno, entre la niebla ataviado con un traje blanco, por el paseo de Absbury Park ante un Springsteen aterrorizado que pensaba que le iba a robar. El músico de Norfolk, con su sencillez habitual, le dijo que venía, marcado por el destino, desde muy lejos a tocar "con ese chico del que todos hablan". Lo cierto es que, a comienzos de los setenta, nació una de las mejores combinaciones musicales de las últimas décadas. La aportación de Clarence Clemons a la música de Springsteen es inmensa. Más allá de ser un bello colofón a las canciones, su saxo, aportó valores esenciales en la música del "Boss" tales como la esperanza, el heroísmo o la emotividad. Además, "the big man" encarnó un personaje carismático para eternizar la mayor aportación de la "E Street Band", el directo.
      Nadie puede dudar que, Clemons, plantó cara al destino. Enamorado del jazz y el soul de los cincuenta, luchó contra los designios de su padre, pastor baptista, quién consideraba al rock como una música propia del diablo. Nada pudo parar al gran hombre, determinado a hacer historia con el saxo. Ni siquiera la insistencia de su entorno que, deslumbrado por su majestuoso físico, le incitó al fútbol americano.
        Se marcha Clarence Clemons, el alma de la "E Street Band" . Todos los amantes del rock sabremos valorar la pérdida de uno de los más grandes saxofonistas de las últimas décadas. Para la infinitud queda su saxo sublime en temas como Thunder Road, Jungleland, Badlands y tantos otros. En nuestra mente permancerán aquellas notas que convirtieron la genialidad en apoteosis, al igual que la imagen junto a Bruce subidos a un escenario en un dúo legendario.
 Mermado físicamente, Clemons culminó la última gran gira de banda en 2009, estuvo presente en todos los conciertos, eran lo que le unía a la vida. A partir de ahora, nada será igual ni para Springsteen ni para el rock, que, de nuevo, engrandece su leyenda.
      Los cielos se abren para "the big man" Clarence Clemons. Allí le espera Danny Frederici para un penúltimo delirio. Quién sabe, quizá, algún día, el diablo se les una.






3 comentarios:

  1. Muy buen post Vici...me ha encantado

    Alberto

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  2. Grande Clarence, gran relato
    Julio

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  3. Hoy es un día triste. Al menos hemos tenido la suerte de poderlo ver en directo. Descanse en paz.

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